Comenzare este Blog, como no podía ser de otra manera, comentando en genial y a la par que imposible GHOST´GOBLINS. Este Arcade nos situaba en el papel de Sir Arthur, un caballero vestido de armadura cuya misión constaba de rescatar a su querida princesa.

 Arthur tiene la habilidad de utilizar diferentes armas, aunque por defecto maneja la lanza, un arma equilibrada en los aspectos de velocidad y potencia, puede manejar cuchillos, escudos (o crucifijos, depende de la versión), hachas y la “genial” antorcha.

 Durante su periplo cruzará cementerios y tumbas, bosques, ciudades abandonadas, catacumbas y el castillo del señor maligno, el causante del todo el mal reinante en el reino y captor de la princesa a rescatar.

 Los controles son básicos, ocho direcciones, salto y el arma, lo que no significa que sea fácil precisamente. En su viaje, Sir Arthur se enfrentara a todo tipo de criaturas demoniacas, zombies, esqueletos, dragones, orcos, incluso a mitad del primer nivel nos encontramos con firebrand, gárgola característica en otros juegos de capcom y protagonista de otras licencias como es el genial y delicioso Demons´crest de SUPERNES.

 Comenzamos con tres vidas, añadiendo dos vidas mas, una a los 20000 puntos y otra a los 70000. Los monstruos acaban con nosotros dándonos dos golpes, con uno nos despojan de la armadura, situándonos en un contexto algo ridículo a la par de gracioso al tener que batirnos con demonios en calzoncillos. Si morimos volvemos al comienzo del nivel, a no ser que crucemos el punto de mitad de nivel y comencemos desde allí. Disponemos de un tiempo determinado para cada fase, unos tres minutos, al acabar ese periodo de tiempo, perdemos una vida.

 Al atravesar las cavernas, lagos de fuego y llegar al castillo se divide en dos partes, inferior y superior, con la dificultad por las nubes. El castillo superior, la antesala de Astaroth, se peculiariza por enfrentarnos a anteriores jefes. Para acabar con ellos debemos usar el escudo, arma lenta y “ortopédica” dificultando la acción ya que si utilizamos otra arma para exterminarlos volvemos al comienzo del nivel hasta que se nos proporcione dicho escudo.

 La lucha final nos enfrenta a Astaroth, demonio jefe y causante de todo este mal. Debemos golpearle en zonas concretas de su anatomía y, como en el caso anterior, con un arma especifica. Si lo conseguimos, el juego nos devuelve al primer nivel, con una dificultad superior para llevar a cabo de nuevo el viaje y poder disfrutar del final del juego.

Un gran juego que ha vivido nuevas entregas en diferentes formatos, algunas conservando su carisma y cuyos personajes han efectuado cameos en títulos de diferentes sagas(léase MARVEL VS CAPCOM3).

 Este es un juego DIFÍCIL, así, con todas las letras. Por la parquedad de movimientos y el desarrollo en si mismo. Es un claro ejemplo de clásico intemporal, con sabor a añejo en cada pixel puesto en pantalla y muestra de buen hacer de la época. Uno de los pilares causantes de mi afición y primeros pasos para encumbrar los videojuegos a la categoría de arte. Quienes lo conozcan saben de qué estoy hablando y quienes no, les recomiendo fervientemente que lo prueben.